En un mundo que corre sin descanso, nosotros decidimos detenernos. En un país de paisajes prodigiosos, nosotros cuidamos el nuestro como un tesoro. En medio de montañas y árboles que susurran, nace un manantial. Y a su lado, Taninul.
No somos un hotel de lujo. Somos un refugio con historia. Aquí, el agua no es solo agua: es abrazo, es medicina, es origen. Aquí, el silencio no es vacío: es espacio para volver a ti. Aquí, el tiempo se estira, se ablanda, se hace tu aliado.
Nos fundaron trabajadores. Nos sostienen generaciones. No prometemos grandes espectáculos, sino pequeños milagros: Dormir profundo. Respirar mejor. Despertar distinto.
Somos Taninul. Donde el agua nace. Y tú, renaces.
Hotel Taninul fue fundado por un grupo de trabajadores azucareros de Ciudad Valles en 1986, inspirados por un manantial natural descubierto entre ceibas y montañas. Ese hallazgo dio origen a un sueño colectivo: crear un lugar de descanso accesible, auténtico y profundamente conectado con la tierra.
Desde entonces, generaciones han pasado por estas habitaciones rodeadas de selva, por estas aguas que corren sin prisa. Cada huésped es parte de esta historia viva.